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jueves, 12 de mayo de 2016

Plan Vivo Verde Para Ser Gente (décimo noveno) dominical


Modelo Para Reducir Consumo De Energía y GEI en Cartago

Jorge Moncada 

Hacer el ejercicio de la huella de carbono, dejada por cada uno de los seres humanos en el planeta; es aceptar nuestra responsabilidad sobre el cambio climático, por  emisiones de GEI en nuestra vida cotidiana. Tales gases se generan en el consumo eléctrico domiciliar, transporte, alimentación, reciclaje y desperdicios. "En promedio cada persona produce 6.5 toneladas de CO2 al año".
GEI  Gases de Efecto Invernadero





Cartago Colombia es el lugar donde vivimos y desarrollamos actividades propias del hombre en correlación con el mundo y  la sociedad. Por conocimiento de causa, el principal modelo que se debe implementar en la ciudad es el cambio de conciencia.

Maximizar la importancia de los árboles y creación de nuevos  hábitos de consumo de energía en núcleo familiar, acentuado en el ahorro.
Igualmente, la educación en  uso racional de  medios de transporte y utilización de medios alternativo como bicicletas y caminar.

Pero se debe crear un modelo eficaz y real de autosuficiencia alimentaria, energética y de transporte con baja emisión de GEI,  con renovación de tecnología de combustibles fósiles, por alternativos. Por otra parte,  reducir al máximo generación de desperdicios sólidos y orgánicos en las casas.

El Plan Vivo Verde Para Ser Gente

Vivir verde, es vivir con la cultura ciudadana en la inmediatez de los pueblos arborizados. 

Ser gente, cultura de ciudad, es estar inmerso en el ahorro y la ciencia. La ciencia buscará producción de fuentes energéticas eólicas, solares, magnéticas o energías libres con imanes para reducir consumo energético de las familias.

En la inmediatez del pueblo debe estar inmerso el diseño de ciudad, cada barrio debe estar distribuido y planificado con arboricultura urbana, es decir la inserción de los árboles en el diseño urbanístico o los espacios deben ser adaptados para abrazar los árboles. Contrarrestando la tendencia de talar y después diseñar ciudad.

El plan vivo verde para ser gente son barrios para trabajar, estudiar, vivir y transportarse en bicicleta o caminando. La recolección de aguas lluvias y las huertas familiares deben ser políticas municipales. Minimizar desperdicios sólidos y utilizar la materia organiza sobrante en la huerta casera.
  
La Internet debe ser el eje que reduzca el desplazamiento obligatorio de las personas al centro de la ciudad, será herramienta de consulta, trámites ante el Estado Municipal o necesidad jerárquica del ciudadano en su vida cotidiana. También suplirá la necesidad de efectuar pagos, adquirir productos o servicios. 

El plan vivo verde para ser gente, no es una utopía, son modelos sencillos, aplicables, pragmáticos, que generarán dinámica social y económica. Modelos que ayudarán a reducir la emisión de gases de efecto invernadero, a través de la toma de conciencia, ahorro de energía por ende de recursos monetarios y nuevos canales de ingreso familiar por acción directa de las huertas caseras.

Sobre el pancojer de Cartago, citaré la frase de un gran ambientalista de la ciudad, Luis Alfredo Torres: “Primero que todo, necesitamos urgente semillas de honrados, para sembrarlas en la política de nuestro municipio”.

Hacer el ejercicio de la huella de carbono, que dejamos los seres humanos en el planeta; es aceptar nuestra responsabilidad sobre el cambio climático, por la emisión de GEI en nuestra vida cotidiana. Tales gases se generan en el consumo eléctrico domiciliar,  transporte, alimentación, reciclaje y desperdicios. En promedio cada persona genera 6.5 toneladas de CO2 al año. 


Jorge Enrique Moncada Angel 

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