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El día domingo mientras muchos se organizan para
apoyar el Paro Nacional, otros tantos nos alistamos para animar el Independiente Holocausto en un partido amistoso de fútbol. No apoyaré Paro Nacional, pero sí estaré en el partido animando el Independiente Holocausto, me da fortaleza contraria encontrar en sus organizadores visibles figuras de poca credibilidad, quienes esgrimen razones de salario mínimo y no del alto precio de la gasolina, cuál está pasando cuenta de cobro vía inflación y ese sí es un Holocausto para el bolsillo de los Colombianos, No apoyaré el Paro Nacional en Cartago para no refrendar vocería de los gestores del “evento” y ese podría ser un holocausto para el alma de la resistencia. Refrendar líderes sin vocería.
Somos más que un timorato llamado a un Paro sin
partidos y sin personalidades, sí queremos partidos y si queremos personalidades, líderes de verdad y no un grupo de aguas tibias en salpicón político, un día del Polo y otro día del Centro Democrático y otros. Somos más que una reconciliación de sonrisas y saludos sin pedir perdón, somos Independiente Holocausto lleno de memoria, lleno de víctimas y poemas gemidos con hambre de justicia y reparación; jugaremos un partido con el alma limpia para obtener la gloria y restauración de los caídos en panteón. Caídos en las lenguas de llamadores del Paro, mientras defienden los derechos de la multitud etérea, viola los derechos de la comunidad certera de credo, raza y postura. Para no dejar frases en al aire sin explicación, violar los derechos de la comunidad certera, es estar de acuerdo con la violencia infringida a “exploradores de trabajadores”, víctimas de la propaganda o "emancipadores irregulares" en su propia causa, víctimas de la usurpación ideológica. |
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