León Cecil, Defensa
Del Estado De Israel
Soy un no judío
apoyando el Estado de Israel, per se, tampoco
necesito ser un león para abominar el asesinato del León Cecil.
Un acontecimiento
que refleja el imperialismo destructor, cuando a miembros de una gran potencia,
sólo les importan los selfies, con
animales cazados, bajo estándares de desigualdad, de víctima y victimario, de
entorno de pobreza y quebranto de la ley del hombre y la naturaleza.
Una moda de
apariencias, un cortejo desgarrador a cualquier razón, un acto demencial, una
falla en educación, religión, ejemplo de sociedad mal intencionada, atisbo de
pobreza espiritual.
Pueden surgir
mil preguntas, pero sería perentorio, preguntarnos a nosotros mismos… ¿Qué
estamos haciendo?...
Yo tengo un
amor, Yo hago una defensa, sin esperar recompensa; tampoco la merezco, por la
falta de ortodoxia en mis métodos y por la ineficacia de mis discursos. Yo siento
una fraternidad con la causa Judía; empezó
desde muy niño, cuando inicie a escuchar
la doctrina católica en el colegio; supuesta verdad universal, qué nunca acepté,
por utilizar historias ajenas, para destruir al autor. Una serie de postulados, ubicados geográfica, histórica
y narrados en Israel, qué hablan de un
Judío llamado Jesús” El Cristo”, cuyo discurso se basa en el perdón, la
humildad, fraternidad y la salvación de las almas de los pecadores. Él, un
revolucionario del tiempo, un genérico
que cataliza todo lo bueno, transformó el mundo, siendo el ser un humano en la historia,
en cuyo nombre, sé ha matado la mayor
cantidad de seres humanos; (Extracto traído a colación de memoria, del Libro “Hombres
que Cambiaron el Mundo”, circulo de lectores) creando infinidad de guerras desde los atrios y
pulpitos de sus Iglesias, unos ejemplos muy claros, son la inquisición y la conquista española de América, en nombre de
la cruz.
Por ética creadora,
dejar manipular mis palabras por terceros,
para mi destrucción, es la razón por la
cual, defiendo y defenderé los intereses del Estado de Israel, cuya parte de su
historia, basada en uno de sus Hijos, Jesús El Nazareno, es utilizada para invocar su destrucción.
Por
consiguiente, la muerte de Jesucristo, sólo tiene un matiz de obediencia y
deber de él mismo y el vil asesinato del León Cecil, carece explicación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario