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sábado, 3 de septiembre de 2016

El Cartel de los Premiados (trigésimo quinto dominical 2.016)

El Cartel de los Premiados

www.jorgemoncada.co
La perversión es el principal fuego que aviva la paz. Nunca había sucedido, que todos los representantes de las comisiones gobiernistas de ejecución, inversión y empleo -ganadoras de contiendas electorales- estarían alineados astralmente. En esta ocasión en el proceso de paz finiquitado y acordado en la Habana Cuba.

Por lo general estas comisiones manejadas regionalmente por caciques de voto comprado, dan o quitan el apoyo al candidato presidencial afín y afecto a sus intereses. Son islas politiqueras, que no se vinculan inter-regionalmente,  por miedo a cruzar las fronteras invisibles  de  peso local  de inversiones y  burocracia provincial.   Este federalismo improvisado, creó una clase política semi-feudal, semi-descentralizado y semi- virreinal.

Una de las formas para sostener la hegemonía  territorial es tener una figura visible, un padrón de eje  referencial, político, patronal, caudillista y sectario. Por muchos años fueron los “duros” los que daban ordenes a lo ancho y largo del territorio, pero con el advenimiento del narcotráfico (patrones) y el surgimiento de carteles regionales y su posterior persecución y desarticulación. Los nodos de poder empezaron a mutar y a transformarse en la antítesis  de las sociedades cartelizadas.  Empezó la conquista de escaños sociales, políticos y gremiales, adaptándose a los nuevos requerimientos procedimentales para ser parte del estamento político tradicional. Ahora es casi un pecado capital, que  funcionarios públicos carezcan de carrera profesional,  no demuestren conocimientos del tema y  no tengan un discurso libreteado, llegando a tal mimetización, qué el poder de convencimiento y argumentos, supera a la opinión pública.

Es decir, son las fuerzas vivas las herederas de los “duros”, “patrones” y “padrinos”, son la caras que nos representan, son él callao que nos guía y los votos decisorios en los entes colegiados de decisión pública y privada cómo los gremios y concejos municipales.

Una característica común, y emulada por todas  las comisiones politiqueras, es la entrega, trueque, nominación, llamamiento, celebración e impulso de los premios y los premiados.


Gremial e institucionalmente,  surge una clase superior de privilegiados con aforo social, judicial, fiscal, cuasi religioso de insospechado poder que entrega y recibe premios, cómo escudo protector y  herramienta disuasiva, que llevó al premio y a los premiados a otra esfera muy cercana para “hacer todo lo que le da la gana”.

Este poder disuasivo, y  de protección, amedrenta a todo ente de control, de orden público, fiscalización y  vigilancia,  y hace casi inexpugnable  su obrar e invisible su responsabilidad ante cualquier irregularidad, trazada desde el premiado o premio.  

La primera manifestación del “todo está acordado”, es el incremento de la soberbia, el brillo de dientes afilados en alcaldías, concejos, asambleas, gobernaciones, cámara y senado. Liderados desde el poder ejecutivo. 



Jorge Enrique Moncada Angel 
@JorgeEMoncadaA 

Llegó el Amor a @ALMACENOPORTO #cartago
Bienvenido!!!!

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